Resistencia contra Represas: Impactos Humanos y Ecológicos de la Hidroelectricidad

¡Bienvenidos a DefensoresHumanos, el hogar de la exploración profunda de los derechos humanos globales! En nuestro artículo principal "Resistencia contra Represas: Impactos Humanos y Ecológicos de la Hidroelectricidad" en la categoría de Derechos Ambientales, desentrañamos los impactos humanos y ecológicos de las represas hidroeléctricas. ¿Estás listo para descubrir cómo estas construcciones impactan en las comunidades y el medio ambiente? ¡Adelante, acompáñanos en este viaje de descubrimiento y defensa de los derechos humanos!

Introducción

En la lucha por la preservación de los derechos humanos y la defensa del medio ambiente, la resistencia contra las represas hidroeléctricas desempeña un papel crucial. La importancia de comprender y abordar los impactos humanos y ecológicos de estas estructuras es fundamental para promover un desarrollo sostenible y equitativo a nivel mundial.

Importancia de la resistencia contra represas hidroeléctricas

La resistencia contra las represas hidroeléctricas es fundamental para proteger los derechos humanos de las comunidades locales y para preservar el medio ambiente. Estas estructuras pueden provocar la reubicación forzada de comunidades enteras, la destrucción de ecosistemas y la alteración de los patrones naturales de los ríos, lo que a su vez afecta la biodiversidad y los medios de vida de las personas que dependen de ellos.

Además, la oposición a las represas hidroeléctricas es esencial para garantizar que se respeten los derechos de las comunidades indígenas y tradicionales, cuyas tierras suelen ser inundadas sin su consentimiento. La resistencia busca promover alternativas energéticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, que no comprometan la integridad de los ecosistemas ni la calidad de vida de las personas.

En este contexto, la resistencia contra las represas hidroeléctricas se convierte en un acto de defensa de los derechos humanos y de protección del entorno natural, promoviendo un desarrollo que garantice la justicia social y ambiental.

Antecedentes de la construcción de represas hidroeléctricas a nivel mundial

La construcción de represas hidroeléctricas a nivel mundial ha sido un tema de controversia y debate. Si bien estas estructuras han sido promovidas como fuentes de energía limpia y renovable, su construcción ha generado impactos significativos en términos sociales y ambientales.

Desde la década de 1930, la construcción de represas hidroeléctricas ha sido una prioridad en muchos países, con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de energía. Este impulso ha llevado a la inundación de extensas áreas de tierra, desplazando a comunidades enteras y alterando drásticamente los ecosistemas fluviales.

Si bien las represas hidroeléctricas han contribuido a la generación de electricidad a gran escala, su impacto en la biodiversidad, la calidad del agua y la vida de las personas que dependen de los ríos ha sido motivo de preocupación y conflicto. Los antecedentes de la construcción de represas hidroeléctricas a nivel mundial han generado un amplio espectro de experiencias, desde casos de éxito hasta situaciones de grave impacto social y ambiental.

Impacto humano y ecológico de las represas hidroeléctricas

Las represas hidroeléctricas tienen un impacto significativo tanto en el medio ambiente como en las comunidades humanas que interactúan con los ríos. La alteración del flujo natural del agua, la interrupción de los patrones de migración de peces y la pérdida de hábitats acuáticos son solo algunos de los impactos ecológicos que estas estructuras pueden generar.

En cuanto al impacto humano, las represas hidroeléctricas pueden provocar la reubicación forzada de comunidades, la pérdida de tierras agrícolas y la interrupción de modos de vida tradicionales. Además, el represamiento de ríos puede tener consecuencias en la calidad del agua, afectando la disponibilidad de recursos hídricos para consumo, riego y usos culturales.

Es fundamental comprender y abordar estos impactos desde una perspectiva integral, considerando tanto las implicaciones ambientales como las repercusiones en los derechos humanos. La evaluación exhaustiva de los impactos humanos y ecológicos de las represas hidroeléctricas es crucial para informar decisiones y políticas que promuevan un equilibrio sostenible entre el desarrollo energético y la conservación del medio ambiente.

Defensa de tierras y recursos como parte fundamental de los derechos humanos

La defensa de tierras y recursos es un aspecto fundamental de los derechos humanos, ya que está estrechamente relacionada con la protección de las comunidades indígenas, campesinas y locales que dependen de la tierra y los recursos naturales para su subsistencia. En el contexto de la construcción de represas hidroeléctricas, la defensa de tierras y recursos cobra especial relevancia, ya que muchas veces implica la reubicación forzada de comunidades, la destrucción de ecosistemas y la pérdida de medios de vida tradicionales.

La defensa de tierras y recursos también abarca la protección de la biodiversidad, los ecosistemas acuáticos y terrestres, así como la preservación de áreas naturales de importancia ecológica. La construcción de represas hidroeléctricas puede tener impactos devastadores en los hábitats naturales, alterando los patrones de flujo de los ríos, fragmentando ecosistemas y afectando a especies animales y vegetales que dependen del equilibrio natural de los ecosistemas acuáticos y terrestres.

Por lo tanto, la defensa de tierras y recursos no solo se relaciona con la protección de los derechos humanos de las comunidades locales, sino que también tiene un impacto directo en la preservación de la diversidad biológica y la integridad de los ecosistemas, aspectos fundamentales para el bienestar humano y la sostenibilidad ambiental a largo plazo.

Impactos Humanos

La construcción de represas hidroeléctricas puede tener efectos significativos en las comunidades locales, tanto a nivel social como económico. La alteración del flujo natural de los ríos puede afectar la pesca, reducir la disponibilidad de agua para riego y generar cambios en los patrones de sedimentación en las zonas cercanas. Estos impactos pueden tener consecuencias directas en la vida diaria de las comunidades que dependen de los recursos naturales proporcionados por los ríos y sus alrededores.

Además, la construcción de represas a menudo implica la reubicación de comunidades enteras, lo que puede generar conflictos sociales, pérdida de patrimonio cultural y la ruptura de la cohesión comunitaria. Los impactos en la salud mental y emocional de las personas desplazadas también son significativos, ya que se ven obligadas a abandonar sus hogares y formas de vida tradicionales.

Es fundamental realizar un análisis exhaustivo de cómo estas comunidades se ven afectadas por la construcción y operación de represas hidroeléctricas, de manera que se puedan implementar medidas adecuadas para mitigar estos impactos y proteger los derechos humanos de las personas involucradas.

Desplazamiento forzado y pérdida de territorio

Uno de los impactos más graves de la construcción de represas hidroeléctricas es el desplazamiento forzado de comunidades enteras. Este desplazamiento no solo implica la pérdida de hogares, tierras y medios de vida, sino que también puede significar la desconexión de las raíces culturales y la pérdida de patrimonio ancestral. Las comunidades desplazadas se enfrentan a la difícil tarea de adaptarse a entornos desconocidos y, a menudo, luchar por el reconocimiento de sus derechos a la tierra y los recursos.

El desplazamiento forzado también puede generar tensiones adicionales cuando las comunidades se ven obligadas a reubicarse en áreas ya habitadas, lo que puede desencadenar conflictos por los recursos y la tierra disponible. Estos impactos deben ser cuidadosamente considerados y abordados para garantizar la protección de los derechos humanos de las comunidades afectadas.

Impacto en la seguridad alimentaria y medios de vida

La construcción de represas hidroeléctricas puede tener un impacto significativo en la seguridad alimentaria y los medios de vida de las comunidades locales. La alteración del flujo de los ríos puede afectar la disponibilidad de peces y otros recursos acuáticos, lo que a su vez impacta la dieta y la nutrición de las comunidades que dependen de estos recursos como fuente principal de alimento.

Además, la pérdida de tierras agrícolas debido a la inundación de áreas para la formación de embalses puede reducir la capacidad de las comunidades para cultivar alimentos y sostenerse a sí mismas. Esto puede generar una mayor dependencia de fuentes externas de alimentos y, en última instancia, afectar la autonomía y la seguridad alimentaria de estas comunidades.

Es crucial comprender estos impactos para implementar estrategias que mitiguen las consecuencias en la seguridad alimentaria y los medios de vida de las comunidades locales, asegurando así su bienestar y sostenibilidad a largo plazo.

Violaciones a los derechos humanos en proyectos de represas hidroeléctricas

La construcción de represas hidroeléctricas a menudo conlleva violaciones a los derechos humanos de las comunidades locales. En muchos casos, las personas que viven en las áreas afectadas por la construcción de represas son desplazadas forzosamente de sus hogares, lo que resulta en la pérdida de tierras, viviendas y medios de subsistencia. Este desplazamiento forzoso puede causar un impacto significativo en la cohesión social y cultural de estas comunidades, generando un aumento en la pobreza y la marginalización.

Además del desplazamiento forzoso, los proyectos de represas hidroeléctricas a menudo tienen un impacto negativo en los derechos laborales de los trabajadores. Las condiciones laborales inseguras, las largas jornadas de trabajo y la falta de compensación justa son problemas comunes en la construcción de represas, lo que resulta en la violación de los derechos de los trabajadores.

Otro aspecto importante es el acceso limitado a la información y la participación pública en la toma de decisiones relacionadas con la construcción de represas hidroeléctricas. Las comunidades locales a menudo no son consultadas de manera adecuada o informadas sobre los impactos potenciales de estos proyectos en sus vidas, lo que limita su capacidad para defender sus derechos y proteger sus medios de vida.

Impactos Ecológicos

Las represas hidroeléctricas tienen un impacto significativo en los ecosistemas acuáticos, lo que provoca alteraciones drásticas en la vida acuática. La construcción de represas puede interrumpir el flujo natural de los ríos, lo que afecta la migración de peces y otros organismos acuáticos. Además, el represamiento del agua puede ocasionar cambios en la temperatura, la oxigenación y la composición química del agua, lo que impacta negativamente en la flora y fauna acuática.

La pérdida de biodiversidad es otro efecto importante causado por la construcción de represas hidroeléctricas. La inundación de grandes extensiones de tierra para la creación de embalses conlleva la destrucción de hábitats naturales, lo que resulta en la pérdida de diversidad biológica. Esta pérdida afecta a las especies vegetales, animales y microorganismos que originalmente habitaban la zona, lo que puede tener consecuencias a largo plazo en el equilibrio ecológico del área afectada.

La calidad del agua y la sedimentación son otros aspectos que se ven afectados por las represas hidroeléctricas. La retención de sedimentos por la presa puede alterar el flujo natural del río, lo que afecta la calidad del agua aguas abajo. Además, el estancamiento del agua en el embalse puede ocasionar la acumulación de nutrientes y materia orgánica, generando cambios en la calidad del agua y favoreciendo la proliferación de algas y otros organismos, lo que altera el equilibrio ecológico del ecosistema acuático.

Impacto en la migración de especies y patrones de flujo de agua

Las represas hidroeléctricas tienen un impacto significativo en la migración de especies y en los patrones de flujo de agua de los ecosistemas acuáticos. La construcción de represas interrumpe el flujo natural de los ríos, lo que afecta directamente a las especies que dependen de estos flujos para reproducirse y completar sus ciclos de vida. Muchos peces migratorios, como el salmón, el bagre y la anguila, dependen de los ríos para reproducirse, y la construcción de represas puede bloquear su acceso a los hábitats de desove aguas arriba. Esto puede tener consecuencias devastadoras para las poblaciones de peces y para los ecosistemas que dependen de ellos.

Además, las represas hidroeléctricas pueden alterar drásticamente los patrones de flujo de agua en los ríos, lo que afecta la calidad del agua, la sedimentación de los lechos de los ríos y la disponibilidad de alimentos para las especies acuáticas. Estos cambios en los patrones de flujo de agua también pueden impactar a las especies terrestres que dependen de los ecosistemas ribereños para su supervivencia, lo que puede provocar la pérdida de biodiversidad y la degradación de los hábitats naturales.

El impacto de las represas hidroeléctricas en la migración de especies y en los patrones de flujo de agua es una preocupación importante en términos de conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas acuáticos y ribereños. Es crucial considerar estos impactos al evaluar la viabilidad y sostenibilidad de proyectos hidroeléctricos, y buscar alternativas que minimicen el daño a los ecosistemas y las especies que dependen de ellos.

Resistencia y Acciones de Defensa

Movimientos y organizaciones de resistencia contra represas hidroeléctricas

En todo el mundo, diversos movimientos y organizaciones han surgido para resistir la construcción de represas hidroeléctricas, en defensa de los derechos humanos y la preservación del medio ambiente. Estos grupos suelen estar compuestos por activistas, defensores de derechos humanos, comunidades indígenas y ambientalistas que se unen para oponerse a proyectos que amenazan la integridad de ecosistemas y la estabilidad de comunidades locales. Ejemplos destacados de estos movimientos incluyen la resistencia contra la represa de Belo Monte en Brasil, la oposición a la represa de Ilisu en Turquía, y la lucha contra la represa de Hidroituango en Colombia.

Estos movimientos no solo buscan detener la construcción de nuevas represas, sino que también trabajan para visibilizar los impactos sociales y ambientales de las represas hidroeléctricas ya existentes. A menudo, estas organizaciones utilizan estrategias legales, movilización social e incidencia política para generar conciencia y presionar a gobiernos y empresas a tomar en cuenta las preocupaciones de las comunidades afectadas.

Además, estas organizaciones suelen colaborar con expertos en derechos humanos y medio ambiente, así como con instituciones internacionales, para fortalecer sus argumentos y generar un impacto a nivel global.

Estrategias legales y de incidencia política

Enfrentarse a la construcción de represas hidroeléctricas a menudo implica el uso de estrategias legales y de incidencia política para desafiar la viabilidad y el impacto de estos proyectos. Los movimientos de resistencia suelen recurrir a abogados especializados en derechos humanos y medio ambiente para impugnar los permisos y licencias otorgados a las represas, argumentando violaciones de derechos humanos, impactos ambientales negativos y falta de consulta adecuada a las comunidades afectadas.

Además, estas organizaciones buscan influir en la toma de decisiones a través de la incidencia política, presentando evidencia y propuestas a legisladores y autoridades gubernamentales para promover políticas que protejan los derechos humanos y el medio ambiente. Asimismo, buscan establecer alianzas con organismos internacionales y otras organizaciones de derechos humanos para amplificar su mensaje a nivel global y presionar a actores clave en el ámbito internacional.

Estas estrategias legales y de incidencia política buscan generar un impacto tanto a nivel local como a escala internacional, con el fin de proteger a las comunidades afectadas y el medio ambiente en general.

Acciones de protesta y movilización social

Las acciones de protesta y movilización social son una parte fundamental de la resistencia contra las represas hidroeléctricas. Las comunidades afectadas, activistas y defensores de derechos humanos organizan manifestaciones, marchas, bloqueos y otras formas de protesta pacífica para expresar su oposición a la construcción de represas y visibilizar los impactos que estas infraestructuras tienen en las poblaciones locales y en el medio ambiente.

Además, estas acciones buscan generar solidaridad y conciencia tanto a nivel local como internacional, atrayendo la atención de medios de comunicación y de la opinión pública. De esta manera, se busca presionar a gobiernos y empresas para que reconsideren la implementación de proyectos hidroeléctricos y busquen alternativas más sostenibles y respetuosas con los derechos humanos y el medio ambiente.

La movilización social es una herramienta poderosa en la lucha contra las represas hidroeléctricas, ya que permite a las comunidades afectadas hacer escuchar sus voces y demandas, así como generar un impacto a nivel político y social.

Experiencias exitosas de defensa de tierras y recursos frente a represas hidroeléctricas

La resistencia contra represas hidroeléctricas ha dado lugar a numerosas experiencias exitosas de defensa de tierras y recursos. En varios países, comunidades locales, grupos indígenas y organizaciones no gubernamentales han logrado detener la construcción de represas, protegiendo así sus tierras, ecosistemas y modos de vida tradicionales.

Un ejemplo destacado es el caso de la represa de Belo Monte en Brasil, donde las comunidades indígenas y locales junto con activistas lograron movilizar apoyo internacional y utilizaron estrategias legales para detener la construcción de la represa. Este éxito resaltó la importancia de la unión y la solidaridad entre diferentes grupos afectados, así como el poder de la presión pública y la visibilidad internacional en la defensa de tierras y recursos.

Otro ejemplo significativo es el caso de la represa de Ilisu en Turquía, donde la presión de grupos ambientales y de derechos humanos llevó a que varios inversionistas internacionales se retiraran del proyecto, lo que finalmente resultó en la suspensión de la construcción de la represa. Estas experiencias exitosas demuestran que la resistencia contra represas hidroeléctricas puede generar resultados positivos en la protección de los derechos humanos y la preservación de los ecosistemas.

Desafíos y Oportunidades

Desafíos en la defensa contra represas hidroeléctricas a nivel global

La resistencia contra represas hidroeléctricas a nivel global enfrenta una serie de desafíos significativos. En primer lugar, la construcción de represas a menudo conlleva el desplazamiento forzado de comunidades locales, lo que resulta en la pérdida de tierras, hogares y medios de vida para muchas personas. Este desplazamiento no solo tiene un impacto económico, sino que también afecta la cohesión social y cultural de las comunidades afectadas.

Además, la construcción de represas puede tener graves consecuencias para el medio ambiente, incluida la interrupción de los ecosistemas fluviales, la pérdida de hábitats naturales y la alteración de los patrones de migración de la vida silvestre. Estos impactos ecológicos pueden tener efectos a largo plazo en la biodiversidad y en la sostenibilidad de los ecosistemas afectados.

Por otro lado, la defensa contra represas hidroeléctricas también enfrenta desafíos políticos y económicos, ya que a menudo involucra a empresas multinacionales y gobiernos nacionales que buscan impulsar proyectos de desarrollo a gran escala. La oposición a estos proyectos puede enfrentar resistencia y represión por parte de las autoridades, lo que dificulta la protección de los derechos humanos y ambientales de las comunidades afectadas.

Oportunidades para la protección de derechos humanos y ambientales

A pesar de estos desafíos, existen oportunidades significativas para la protección de los derechos humanos y ambientales en la resistencia contra represas hidroeléctricas. El activismo a nivel local, nacional e internacional ha demostrado ser efectivo para generar conciencia sobre los impactos negativos de las represas y abogar por alternativas sostenibles.

Además, el marco legal internacional, incluidos los tratados y convenciones sobre derechos humanos y medio ambiente, brinda una base sólida para la defensa de las comunidades afectadas. El reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y la consulta previa, libre e informada se ha convertido en un principio fundamental en la protección de los derechos humanos en el contexto de proyectos de desarrollo como las represas hidroeléctricas.

Las organizaciones de la sociedad civil, las ONGs y otros actores no estatales desempeñan un papel crucial en la protección de los derechos humanos y ambientales, al proporcionar apoyo legal, recursos y visibilidad a las comunidades afectadas. La movilización de la opinión pública y la presión sobre las instituciones financieras y las empresas responsables de la construcción de represas pueden generar cambios significativos en términos de responsabilidad y sostenibilidad.

Propuestas para un desarrollo energético sostenible y respetuoso de los derechos humanos

La implementación de represas hidroeléctricas ha generado controversia debido a los impactos humanos y ecológicos que conlleva. Ante esta problemática, es fundamental considerar propuestas para un desarrollo energético sostenible que respete los derechos humanos y minimice el impacto ambiental. Una de las propuestas más relevantes es la promoción de fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, que puedan suplir la demanda energética sin afectar negativamente a las comunidades y al medio ambiente.

Otra propuesta importante es la implementación de evaluaciones de impacto ambiental exhaustivas y transparentes antes de la construcción de represas hidroeléctricas. Estas evaluaciones deben incluir la participación activa de las comunidades locales y considerar detenidamente los posibles efectos en el ecosistema, la biodiversidad y el acceso al agua. Asimismo, se debe garantizar la protección de los derechos de las comunidades indígenas y campesinas, asegurando su participación en el proceso de toma de decisiones y respetando su autonomía territorial.

El desarrollo energético sostenible y respetuoso de los derechos humanos requiere un enfoque integral que promueva la participación ciudadana, la protección del medio ambiente y el respeto a los derechos de las comunidades afectadas.

Conclusiones

Impacto a largo plazo de la resistencia contra represas hidroeléctricas

La resistencia contra represas hidroeléctricas tiene un impacto significativo a largo plazo tanto en el ámbito humano como en el ecológico. En primer lugar, desde una perspectiva humana, la resistencia puede empoderar a las comunidades locales, brindándoles una voz en la toma de decisiones que afectan directamente sus vidas y su entorno. Este empoderamiento puede fomentar un sentido de unidad y solidaridad dentro de las comunidades, fortaleciendo su capacidad para defender sus derechos y proteger sus recursos.

Desde una perspectiva ecológica, la resistencia puede contribuir a la preservación de ecosistemas vitales al evitar la destrucción de hábitats naturales y la interrupción de los ciclos naturales del agua. Estos impactos a largo plazo son fundamentales para garantizar la sostenibilidad ambiental y la conservación de la diversidad biológica en las zonas afectadas.

Asimismo, la resistencia contra represas hidroeléctricas puede generar conciencia a nivel global sobre la importancia de equilibrar el desarrollo económico con la preservación de los derechos humanos y el medio ambiente. Este impacto a largo plazo trasciende las fronteras locales, inspirando acciones en otras regiones y promoviendo un enfoque más holístico y sostenible hacia el desarrollo.

Consideraciones finales sobre la defensa de tierras y recursos en el contexto de los derechos humanos globales

La defensa de tierras y recursos en el contexto de los derechos humanos globales es un aspecto crucial de la lucha por la justicia social y ambiental. La resistencia contra represas hidroeléctricas ejemplifica la intersección entre la protección de los derechos humanos, la preservación del medio ambiente y la promoción de la participación comunitaria en la toma de decisiones.

Es fundamental reconocer que la defensa de tierras y recursos va más allá de la lucha contra proyectos específicos, ya que implica la protección de los modos de vida sostenibles, la preservación de la identidad cultural de las comunidades y el respeto por la autonomía de las poblaciones locales. Este enfoque integral busca garantizar un futuro equitativo y sostenible para las generaciones presentes y futuras.

En última instancia, la defensa de tierras y recursos en el contexto de los derechos humanos globales requiere un compromiso continuo con la justicia, la equidad y la solidaridad, reconociendo la interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza, y promoviendo un enfoque armonioso y respetuoso hacia el desarrollo y la convivencia en el planeta.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuáles son los principales impactos humanos de las represas hidroeléctricas?

Las represas hidroeléctricas pueden causar desplazamiento forzado de comunidades locales, afectar el acceso al agua y generar impactos en la salud pública.

2. ¿Cómo afectan las represas hidroeléctricas al medio ambiente?

La construcción de represas puede provocar la alteración de ecosistemas acuáticos, la pérdida de biodiversidad y cambios en los regímenes de flujo de agua.

3. ¿Qué medidas se pueden tomar para mitigar los impactos humanos y ecológicos de las represas hidroeléctricas?

Es importante considerar la participación comunitaria en la toma de decisiones, implementar programas de compensación ambiental y promover el uso de tecnologías sostenibles en la generación de energía.

4. ¿Cuál es el papel de los defensores de derechos humanos en la lucha contra los impactos de las represas hidroeléctricas?

Los defensores de derechos humanos desempeñan un papel crucial al visibilizar los impactos, abogar por la justicia ambiental y promover la rendición de cuentas de las empresas y gobiernos involucrados.

5. ¿Dónde puedo encontrar más información sobre la resistencia contra represas y sus impactos?

Puedes encontrar más información en organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente, así como en informes de organizaciones internacionales y publicaciones académicas especializadas en el tema.

Reflexión final: El poder de la resistencia contra las represas hidroeléctricas

La lucha contra los impactos humanos y ecológicos de las represas hidroeléctricas es más relevante que nunca en la actualidad, ya que la preservación del medio ambiente y el respeto a las comunidades afectadas son temas cruciales en la agenda global.

La resistencia contra las represas hidroeléctricas ha demostrado ser un movimiento poderoso que trasciende fronteras y culturas, recordándonos que la protección del medio ambiente es responsabilidad de todos. Como dijo Wangari Maathai, "En un mundo de más de siete mil millones de almas, cada uno de nosotros es una gota, pero juntos, somos un océano". Wangari Maathai.

Es momento de reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones y unirnos en la defensa de nuestro planeta. Cada pequeño acto de resistencia y cada voz que se alza en contra de la destrucción ambiental contribuye a un futuro más sostenible para las generaciones venideras. ¡Es hora de actuar!

¡Gracias por ser parte de DefensoresHumanos! Únete a la resistencia y comparte nuestra lucha contra los impactos de la hidroelectricidad.

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