La Convención sobre la Diversidad Biológica: Preservación del Patrimonio Natural y Derechos Humanos

¡Bienvenidos a DefensoresHumanos, donde la defensa de los derechos humanos cobra vida! En nuestro artículo principal "La Convención sobre la Diversidad Biológica: Preservación del Patrimonio Natural y Derechos Humanos", exploramos a fondo la intersección entre la conservación de la biodiversidad y los derechos humanos a nivel global. Prepárate para sumergirte en un análisis exhaustivo que te abrirá los ojos a la importancia de proteger tanto la naturaleza como los derechos fundamentales de todas las personas. ¡Sigue leyendo y únete a la conversación sobre este tema crucial!

Introducción

Importancia de la Convención sobre la Diversidad Biológica

La Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) es un tratado internacional que tiene como objetivo principal la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos. Adoptada en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, la CDB es el principal instrumento internacional para abordar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.

La importancia de la CDB radica en su papel fundamental para la preservación del patrimonio natural a nivel global. A través de esta convención, los países se comprometen a tomar medidas concretas para conservar y proteger la biodiversidad, reconociendo su valor intrínseco y su importancia para la humanidad.

Además, la CDB promueve la cooperación internacional para la conservación de la diversidad biológica, lo que resulta crucial para enfrentar los desafíos globales en materia de conservación y uso sostenible de los recursos naturales.

Relación entre conservación de la biodiversidad y derechos humanos

La conservación de la biodiversidad está estrechamente relacionada con los derechos humanos, ya que la diversidad biológica es fundamental para el bienestar humano, la seguridad alimentaria, la salud y el sustento de las comunidades. La pérdida de biodiversidad puede tener efectos devastadores en los derechos humanos, especialmente en las comunidades indígenas y locales que dependen directamente de los recursos naturales para su subsistencia.

Además, la conservación de la biodiversidad contribuye a la realización de derechos fundamentales, como el derecho a un medio ambiente sano, el derecho a la alimentación y el derecho a la salud. Por lo tanto, la preservación del patrimonio natural a través de la CDB no solo es crucial para la protección del medio ambiente, sino también para garantizar el disfrute de los derechos humanos de las generaciones presentes y futuras.

La CDB reconoce la importancia de la participación y el conocimiento de las comunidades indígenas y locales en la conservación de la biodiversidad, lo que refleja un enfoque basado en los derechos humanos para la gestión sostenible de los recursos naturales.

Antecedentes y contexto histórico

La Convención sobre la Diversidad Biológica se originó en respuesta a la creciente preocupación por la pérdida acelerada de la diversidad biológica y sus efectos negativos en los ecosistemas y la humanidad. Antes de la adopción de la CDB en 1992, no existía un marco legal internacional integral para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad a nivel global.

La CDB representa un hito significativo en la historia de la conservación ambiental y los derechos humanos, ya que establece un marco jurídicamente vinculante para la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación equitativa en los beneficios derivados de los recursos genéticos. Este tratado ha sentado las bases para la integración de consideraciones ambientales y de derechos humanos en las políticas y prácticas de conservación a nivel nacional e internacional.

La Convención sobre la Diversidad Biológica desempeña un papel crucial en la promoción de la preservación del patrimonio natural y la protección de los derechos humanos, estableciendo un marco legal y normativo para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad a escala global.

Convención sobre la Diversidad Biológica y Derechos Humanos

Objetivos y principios de la Convención

La Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) es un tratado internacional que tiene como principal objetivo la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos. Esta Convención se basa en tres pilares fundamentales: la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.

Los principios que rigen la Convención incluyen el enfoque precautorio, la participación equitativa en los beneficios, la consideración de los conocimientos tradicionales, el respeto por los derechos de las comunidades indígenas y locales, y la integración de la conservación de la diversidad biológica en el desarrollo sostenible.

La CDB es el primer tratado internacional en abordar de manera integral la conservación de la diversidad biológica y su relación con el bienestar humano, incluyendo los derechos humanos en la conservación de la biodiversidad.

Derechos humanos en la conservación de la biodiversidad

La relación entre la conservación de la biodiversidad y los derechos humanos es crucial, ya que la preservación de los ecosistemas naturales no solo beneficia a la vida silvestre, sino que también protege los derechos fundamentales de las personas. El acceso a un medio ambiente sano, la seguridad alimentaria, el uso de recursos naturales y la participación en la toma de decisiones que afectan a dichos recursos son aspectos fundamentales de los derechos humanos que se ven directamente relacionados con la conservación de la biodiversidad.

La Convención sobre la Diversidad Biológica reconoce explícitamente la importancia de respetar, preservar y mantener el conocimiento, la innovación y las prácticas de las comunidades indígenas y locales pertinentes para la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica. Asimismo, promueve la participación de estas comunidades en la toma de decisiones y en la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos.

La CDB, por lo tanto, establece un marco legal e institucional para la protección de los derechos humanos en el contexto de la conservación de la biodiversidad, reconociendo la interdependencia entre la diversidad biológica, los ecosistemas y los seres humanos.

Impacto en comunidades locales y pueblos indígenas

La aplicación de la Convención sobre la Diversidad Biológica tiene un impacto significativo en las comunidades locales y los pueblos indígenas, ya que reconoce y valora sus conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales en materia de conservación de la biodiversidad. Esto significa que estas comunidades tienen un papel activo en la protección de los ecosistemas naturales y en la toma de decisiones relacionadas con el uso sostenible de los recursos naturales.

Además, la CDB busca garantizar que las comunidades locales y los pueblos indígenas reciban una participación justa y equitativa en los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos, lo que contribuye a la protección de sus derechos a la propiedad intelectual, al acceso a los recursos naturales y a un nivel de vida adecuado.

La Convención sobre la Diversidad Biológica no solo reconoce la importancia de los derechos humanos en la conservación de la biodiversidad, sino que también promueve la participación activa y equitativa de las comunidades locales y los pueblos indígenas en la gestión y utilización sostenible de los recursos naturales, contribuyendo así a la preservación del patrimonio natural y al bienestar humano.

Implementación y cumplimiento de la Convención

La implementación y cumplimiento de la Convención sobre la Diversidad Biológica es fundamental para garantizar la preservación del patrimonio natural y, por ende, los derechos humanos relacionados con la conservación de la biodiversidad a nivel global. Para lograr esto, los países signatarios de la Convención deben adoptar medidas concretas para asegurar que se cumplan los objetivos y principios establecidos en este tratado internacional.

La implementación de la Convención implica la adopción de políticas, legislación y estrategias que promuevan la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, así como la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización. Además, es crucial establecer mecanismos de monitoreo y evaluación para asegurar que los compromisos asumidos por los países se cumplan de manera efectiva.

El cumplimiento de la Convención sobre la Diversidad Biológica requiere una estrecha cooperación entre los países, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y otros actores relevantes. Es necesario fomentar la participación activa de las comunidades locales y pueblos indígenas en la toma de decisiones relacionadas con la conservación de la biodiversidad, respetando sus conocimientos tradicionales y promoviendo el respeto a sus derechos humanos. Asimismo, la rendición de cuentas y la transparencia son aspectos fundamentales para garantizar el cumplimiento de los compromisos establecidos en la Convención.

Desafíos y Controversias

La conservación de la biodiversidad a menudo entra en conflicto con los derechos humanos, especialmente en áreas donde se implementan reservas naturales o parques nacionales. Estos conflictos surgen debido a las restricciones impuestas a las comunidades locales que dependen de los recursos naturales para su subsistencia. La creación de áreas protegidas a menudo conlleva desplazamientos forzados, limitaciones en el acceso a tierras y recursos, y restricciones a actividades tradicionales como la caza, la pesca y la recolección. Estas medidas pueden impactar negativamente en los medios de vida y las prácticas culturales de las comunidades, lo que genera tensiones y violaciones de los derechos humanos.

Para abordar estos desafíos, es crucial encontrar un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y el respeto a los derechos humanos. Esto implica la adopción de enfoques que reconozcan y protejan los derechos de las comunidades locales, al tiempo que se promueve la preservación del patrimonio natural. La Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) ha destacado la importancia de conciliar estos aspectos y ha instado a los países a integrar consideraciones de derechos humanos en sus estrategias de conservación.

La implementación efectiva de medidas que armonicen la conservación con los derechos humanos requiere un enfoque integral y colaborativo que involucre a todas las partes interesadas, incluidas las comunidades locales, los gobiernos y las organizaciones de conservación. Este enfoque colaborativo es fundamental para abordar los conflictos existentes y avanzar hacia soluciones equitativas y sostenibles.

Participación y Consulta Comunitaria

La participación significativa de las comunidades locales en la toma de decisiones relacionadas con la conservación es un componente esencial para garantizar el respeto de sus derechos. La CDB reconoce la importancia de la participación y el consentimiento de las comunidades indígenas y locales en las iniciativas de conservación que puedan afectarles. Este enfoque busca garantizar que las comunidades tengan voz en el diseño e implementación de medidas de conservación, y que sus conocimientos tradicionales sean valorados y tomados en cuenta.

La consulta previa, libre e informada es un principio fundamental en el marco de los derechos humanos que busca asegurar que las comunidades afectadas tengan la oportunidad de expresar sus opiniones y que sus decisiones sean respetadas. La implementación de este principio en el contexto de la conservación es crucial para evitar conflictos, promover la equidad y proteger los derechos de las comunidades locales.

Los mecanismos de participación y consulta deben ser inclusivos, transparentes y culturalmente apropiados, y deben reflejar el compromiso de respetar y proteger los derechos de las comunidades. Al integrar activamente a las comunidades locales en los procesos de toma de decisiones, se puede promover una gestión más efectiva de las áreas protegidas y fomentar la coexistencia armoniosa entre la conservación de la biodiversidad y el respeto a los derechos humanos.

Enfoque de Género y Diversidad Cultural

Además de la participación activa de las comunidades locales, es fundamental considerar las dimensiones de género y diversidad cultural en las estrategias de conservación. Las mujeres y los hombres pueden tener roles y relaciones diferentes con el entorno natural, así como distintos conocimientos y necesidades relacionadas con la conservación. Por lo tanto, es crucial adoptar un enfoque de género que reconozca y aborde las desigualdades y discriminaciones existentes en el acceso y control de recursos naturales, así como en la participación en los procesos de toma de decisiones.

Del mismo modo, es esencial reconocer y respetar la diversidad cultural de las comunidades locales, valorando sus sistemas de conocimiento tradicional, sus prácticas y sus visiones del mundo. Integrar estas perspectivas en las estrategias de conservación no solo enriquece la comprensión de los ecosistemas, sino que también promueve el respeto a los derechos culturales de las comunidades.

La preservación del patrimonio natural y los derechos humanos están estrechamente entrelazados, y abordar de manera efectiva los desafíos y controversias que surgen de esta intersección requiere un enfoque integral que valore la participación y consulta de las comunidades locales, así como la consideración de las dimensiones de género y diversidad cultural en las estrategias de conservación.

Beneficios y Oportunidades

Desarrollo sostenible y equitativo

La Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) se ha convertido en un instrumento fundamental para promover el desarrollo sostenible y equitativo a nivel global. A través de esta convención, se busca garantizar que la utilización de los recursos naturales se realice de manera responsable, asegurando su conservación a largo plazo y promoviendo un equilibrio entre el desarrollo económico, social y la protección del medio ambiente.

La CDB aboga por un enfoque integral que considere tanto los aspectos ambientales como los sociales, económicos y culturales, con el objetivo de garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de los beneficios de la biodiversidad. Esta perspectiva holística promueve un desarrollo que no comprometa la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, alineándose con los principios del desarrollo sostenible.

Además, la CDB reconoce la importancia de la equidad en el acceso a los beneficios derivados de la utilización de los recursos naturales, promoviendo la participación activa y justa de todas las partes interesadas, incluyendo comunidades locales y pueblos indígenas, en la toma de decisiones relacionadas con la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.

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Conservación del conocimiento tradicional

La Convención sobre la Diversidad Biológica también desempeña un papel fundamental en la conservación y promoción del conocimiento tradicional de las comunidades locales y pueblos indígenas. Reconoce el valor intrínseco de este conocimiento ancestral, que ha sido transmitido de generación en generación y que ha contribuido a la preservación de la biodiversidad a lo largo de la historia.

Al destacar la importancia del conocimiento tradicional, la CDB busca garantizar su respeto, protección y promoción, reconociendo los derechos de las comunidades indígenas y locales sobre sus recursos naturales y su participación activa en la toma de decisiones que afecten a dichos recursos. Esta consideración contribuye a fortalecer la relación armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza, además de salvaguardar la diversidad biológica y cultural.

Asimismo, la CDB fomenta la cooperación y el intercambio de experiencias entre las comunidades locales, los pueblos indígenas y otras partes interesadas, con el fin de enriquecer los esfuerzos de conservación y promover prácticas sostenibles basadas en el conocimiento tradicional acumulado a lo largo del tiempo.

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Fortalecimiento de la gobernanza ambiental

La Convención sobre la Diversidad Biológica representa un pilar fundamental en el fortalecimiento de la gobernanza ambiental a nivel global. A través de sus disposiciones, promueve la cooperación internacional para abordar los desafíos relacionados con la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, así como la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de dichos recursos.

La CDB establece mecanismos para la implementación efectiva de políticas y estrategias de conservación, alentando la adopción de enfoques integrados que consideren la biodiversidad en el contexto más amplio del desarrollo sostenible. Asimismo, promueve la colaboración entre los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado, con el fin de coordinar esfuerzos y recursos para la protección de la diversidad biológica.

Además, la Convención sobre la Diversidad Biológica contribuye a fortalecer la gobernanza participativa, promoviendo la consulta y la participación activa de las comunidades locales y los pueblos indígenas en la toma de decisiones relacionadas con la conservación de la biodiversidad, lo que a su vez favorece la protección de los derechos humanos en el contexto de la preservación del patrimonio natural.

Impacto Global y Perspectivas Futuras

La Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) desempeña un papel crucial en la promoción y protección de los derechos humanos a nivel global. Al abordar la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de sus componentes, la CDB contribuye directamente a la agenda de derechos humanos globales. Al preservar los ecosistemas, la diversidad biológica y los recursos naturales, se garantiza el derecho de las generaciones presentes y futuras a un medio ambiente saludable y equilibrado. Además, la conservación de la biodiversidad beneficia a las comunidades locales y pueblos indígenas, protegiendo sus derechos territoriales, culturales y de subsistencia.

La CDB también aborda directamente el derecho a la alimentación, la salud y el desarrollo sostenible, al reconocer la importancia de los recursos naturales para la seguridad alimentaria, la medicina tradicional y el bienestar humano. Asimismo, al fomentar la cooperación internacional para la conservación de la biodiversidad, la CDB promueve la solidaridad global y la responsabilidad compartida en la protección de los derechos humanos fundamentales.

La Convención sobre la Diversidad Biológica contribuye significativamente a la promoción y protección de los derechos humanos a nivel global, abordando aspectos fundamentales como el derecho a un medio ambiente saludable, la seguridad alimentaria, la salud y el desarrollo sostenible, y protegiendo los derechos de las comunidades locales y pueblos indígenas.

Desafíos emergentes y adaptación a cambios climáticos

En el contexto actual, la conservación de la biodiversidad enfrenta desafíos emergentes relacionados con los cambios climáticos y la degradación ambiental. Estos desafíos requieren una adaptación efectiva de los enfoques y estrategias de conservación, así como una mayor integración de consideraciones de derechos humanos en las políticas y acciones de conservación.

Los impactos del cambio climático, como el aumento de las temperaturas, la acidificación de los océanos y la pérdida de hábitats, amenazan la diversidad biológica y los ecosistemas vitales para el bienestar humano. En este sentido, la CDB y sus países miembros deben priorizar la integración de medidas de adaptación y mitigación del cambio climático en sus esfuerzos de conservación, con el fin de proteger tanto la biodiversidad como los derechos humanos relacionados.

Además, es crucial garantizar la participación significativa de las comunidades locales y pueblos indígenas en la toma de decisiones sobre la conservación de la biodiversidad, reconociendo sus conocimientos tradicionales y su papel fundamental en la gestión sostenible de los recursos naturales. De esta manera, se fortalece la resiliencia de los ecosistemas y se protegen los derechos de las poblaciones que dependen directamente de ellos.

La adaptación a los cambios climáticos y la integración efectiva de consideraciones de derechos humanos en la conservación de la biodiversidad son desafíos cruciales en el contexto actual, y requieren respuestas coordinadas y sostenibles a nivel global.

Cooperación internacional y seguimiento de compromisos

La cooperación internacional desempeña un papel fundamental en la implementación efectiva de la Convención sobre la Diversidad Biológica y la preservación del patrimonio natural en consonancia con los derechos humanos. Los países signatarios de la CDB deben reforzar sus compromisos y acciones conjuntas para abordar los desafíos globales de conservación, promoviendo la transferencia de tecnología, el intercambio de buenas prácticas y la movilización de recursos financieros y técnicos.

El seguimiento de los compromisos asumidos en el marco de la CDB es esencial para evaluar el progreso en la conservación de la biodiversidad y su impacto en los derechos humanos relacionados. La elaboración de informes periódicos, la evaluación de impacto y la transparencia en la rendición de cuentas son aspectos clave para fortalecer la implementación de la Convención y garantizar resultados concretos y medibles en la preservación del patrimonio natural.

En este sentido, el fortalecimiento de mecanismos de cooperación internacional y de seguimiento de compromisos es crucial para asegurar que la conservación de la biodiversidad contribuya efectivamente a la protección de los derechos humanos a nivel global, promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo para las generaciones presentes y futuras.

Conclusiones

La Convención sobre la Diversidad Biológica es un tratado internacional que busca encontrar un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y la protección de los derechos humanos. Este equilibrio es crucial, ya que la conservación de la biodiversidad no debe realizarse a expensas de los derechos fundamentales de las personas. Es necesario garantizar que las comunidades locales que dependen de los recursos naturales para su sustento no se vean perjudicadas por las medidas de conservación implementadas.

Para lograr este equilibrio, es fundamental realizar un análisis exhaustivo de las implicaciones que las medidas de conservación pueden tener en las comunidades locales, así como en los derechos humanos de los pueblos indígenas y otras poblaciones vulnerables. Este análisis debe incluir la participación activa de estas comunidades en la toma de decisiones y la implementación de medidas que afecten su entorno.

Además, es importante que los estados y las organizaciones internacionales reconozcan que la conservación de la biodiversidad no es solo una cuestión ambiental, sino que está estrechamente ligada a la protección de los derechos humanos. De esta manera, se pueden diseñar estrategias y políticas que aborden de manera integral tanto la conservación de la biodiversidad como la protección de los derechos humanos.

Importancia para el futuro de la humanidad

La Convención sobre la Diversidad Biológica es de suma importancia para el futuro de la humanidad, ya que la preservación de la biodiversidad no solo es esencial para la salud de los ecosistemas, sino que también tiene un impacto directo en la vida de las personas. La biodiversidad proporciona alimentos, medicinas, materias primas y servicios ambientales fundamentales para la supervivencia humana.

Además, la conservación de la biodiversidad está estrechamente relacionada con la lucha contra el cambio climático, la seguridad alimentaria, la mitigación de desastres naturales y el desarrollo sostenible. Por lo tanto, la implementación efectiva de la Convención sobre la Diversidad Biológica no solo protegerá la diversidad biológica, sino que también contribuirá a garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.

Es crucial que los estados y las organizaciones internacionales reconozcan la importancia de la conservación de la biodiversidad para el bienestar humano y adopten medidas concretas para cumplir con los compromisos establecidos en la Convención. Esto incluye asignar recursos adecuados, promover la educación ambiental y fomentar la participación activa de la sociedad civil en las iniciativas de conservación.

Compromisos y responsabilidades para su cumplimiento

El cumplimiento de la Convención sobre la Diversidad Biológica requiere el compromiso y la responsabilidad de todos los estados miembros, así como de las organizaciones internacionales y la sociedad civil. Los estados tienen la responsabilidad de implementar políticas y medidas efectivas para la conservación de la biodiversidad, asegurando al mismo tiempo que se respeten los derechos humanos de todas las personas, especialmente de aquellas que dependen directamente de los recursos naturales.

Asimismo, las organizaciones internacionales tienen un papel fundamental en brindar apoyo técnico, financiero y de capacitación a los países en desarrollo para que puedan cumplir con los objetivos de la Convención. La cooperación internacional es esencial para abordar los desafíos transfronterizos relacionados con la conservación de la biodiversidad y los derechos humanos.

Por último, la sociedad civil desempeña un papel crucial en la vigilancia y el seguimiento de las acciones de conservación, así como en la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con la biodiversidad. La sensibilización pública y la movilización social son herramientas poderosas para garantizar que los compromisos de la Convención sean cumplidos de manera efectiva y transparente.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué relación existe entre la conservación de la biodiversidad y los derechos humanos?

La conservación de la biodiversidad y los derechos humanos están interconectados, ya que la protección de los ecosistemas beneficia directamente el bienestar y la calidad de vida de las comunidades locales.

2. ¿Cómo contribuye la Convención sobre la Diversidad Biológica a la protección de los derechos humanos?

La Convención sobre la Diversidad Biológica proporciona un marco internacional para la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, lo que a su vez protege los derechos humanos de las generaciones presentes y futuras.

3. ¿Cuál es el papel de los defensores de derechos humanos en la conservación de la biodiversidad?

Los defensores de derechos humanos desempeñan un papel crucial al abogar por prácticas de conservación que respeten los derechos de las comunidades locales y de los pueblos indígenas, promoviendo así un enfoque inclusivo y equitativo en la conservación de la biodiversidad.

4. ¿Cuáles son los principales desafíos en la protección de los derechos humanos en la conservación de la biodiversidad?

Uno de los principales desafíos radica en encontrar un equilibrio entre la preservación de la biodiversidad y el respeto a los derechos humanos de las comunidades locales, especialmente en áreas donde coexisten intereses de conservación y actividades humanas tradicionales.

5. ¿Qué estrategias pueden promover la armonización entre la conservación de la biodiversidad y los derechos humanos?

La implementación de enfoques participativos, el reconocimiento de los conocimientos tradicionales de las comunidades locales y la adopción de medidas que garanticen la participación y el consentimiento libre, previo e informado son estrategias clave para promover la armonización entre la conservación de la biodiversidad y los derechos humanos.

Reflexión final: Preservando la biodiversidad para proteger nuestros derechos humanos

La preservación de la biodiversidad no es solo una cuestión ambiental, es un imperativo moral y legal que impacta directamente en nuestros derechos humanos.

La conservación de la biodiversidad no solo moldea nuestro entorno, sino que también moldea nuestra cultura, nuestra sociedad y nuestra existencia misma. Como dijo el ecologista David Attenborough, La diversidad biológica es el tejido que nos mantiene a todos vivos.

Preservar la biodiversidad no es solo una responsabilidad de los gobiernos y las organizaciones, es un llamado a la acción para cada individuo. Nuestras decisiones diarias, desde nuestras opciones de consumo hasta nuestra participación cívica, tienen un impacto directo en la conservación de la biodiversidad y, por ende, en la protección de nuestros propios derechos humanos.

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