El Estatuto de Roma y la Corte Penal Internacional: Justicia Global en Acción

¡Bienvenidos a DefensoresHumanos, el lugar donde la justicia global cobra vida! En este espacio, nos sumergimos en un análisis exhaustivo de los derechos humanos a escala mundial. Nuestro artículo principal, "El Estatuto de Roma y la Corte Penal Internacional: Justicia Global en Acción", nos adentra en el fascinante mundo de la justicia global y su impacto en la protección de los derechos fundamentales de las personas. ¡Prepárense para descubrir cómo se hace realidad la justicia global y cómo el Estatuto de Roma marca un hito en este camino!

Introducción

El Estatuto de Roma y la Corte Penal Internacional son piezas fundamentales en la promoción de la justicia global y la protección de los derechos humanos a nivel mundial. A través de un análisis detallado de su historia, importancia, funciones y objetivos, es posible comprender cómo estas instituciones han impactado de manera significativa en la lucha por la justicia global y la defensa de los derechos humanos en todo el mundo.

Historia y antecedentes del Estatuto de Roma

El Estatuto de Roma, adoptado el 17 de julio de 1998, representa un hito crucial en la historia de la justicia global y los derechos humanos. Este tratado internacional dio origen a la creación de la Corte Penal Internacional (CPI), con el objetivo de perseguir y juzgar los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el delito de agresión, cuando los tribunales nacionales no estén dispuestos o no sean capaces de llevar a cabo dichos procesos.

El proceso de redacción y negociación del Estatuto de Roma fue el resultado de años de esfuerzos por parte de la comunidad internacional para establecer un sistema de justicia global efectivo y equitativo. Tras intensas discusiones y debates, 120 países votaron a favor de la adopción del Estatuto, sentando las bases para la creación de la CPI.

La entrada en vigor del Estatuto de Roma el 1 de julio de 2002 marcó un hito crucial en la historia de la justicia global, al establecer un tribunal permanente encargado de juzgar los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional.

Importancia del Estatuto de Roma en la protección de los derechos humanos

El Estatuto de Roma desempeña un papel fundamental en la protección de los derechos humanos a nivel global al establecer un marco jurídico que garantiza la persecución y sanción de los crímenes más atroces que afectan a la humanidad. Al ratificar este tratado, los Estados se comprometen a cooperar con la CPI y a adoptar medidas para prevenir y sancionar estos crímenes en sus respectivos territorios.

Además, el Estatuto de Roma contribuye a la consolidación de la justicia global al promover la rendición de cuentas y la lucha contra la impunidad. La existencia de un tribunal internacional con jurisdicción sobre crímenes de alcance global representa un avance significativo en la protección de los derechos humanos, brindando a las víctimas la esperanza de obtener justicia y reparación.

Asimismo, el Estatuto de Roma ha fortalecido el desarrollo del derecho internacional humanitario al establecer normas claras para la persecución de crímenes internacionales, contribuyendo así a la prevención de futuros abusos y violaciones de los derechos humanos.

Funciones y objetivos de la Corte Penal Internacional

La Corte Penal Internacional tiene como principal función juzgar los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional, como el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y el delito de agresión. A través de un enfoque basado en la justicia y la legalidad, la CPI busca poner fin a la impunidad y contribuir a la prevención de futuros crímenes.

Además, la CPI tiene el mandato de complementar las jurisdicciones nacionales, actuando únicamente cuando los tribunales nacionales no estén dispuestos o no sean capaces de llevar a cabo procesos equitativos y efectivos. De esta manera, la CPI representa un recurso crucial para garantizar que los responsables de crímenes atroces sean llevados ante la justicia, independientemente de su posición o cargo.

La Corte Penal Internacional también tiene como objetivo contribuir a la reconciliación y la construcción de la paz, al ofrecer un espacio para el reconocimiento de las víctimas, la rendición de cuentas de los perpetradores y la restauración de la dignidad y los derechos de las personas afectadas por los crímenes investigados.

Alcance y aplicación del Estatuto de Roma a nivel global

El Estatuto de Roma, el tratado fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI), tiene un alcance verdaderamente global al establecer las bases para la persecución de crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra y el crimen de agresión en todo el mundo. Este tratado es un hito significativo en la búsqueda de justicia global, ya que establece que ningún individuo, independientemente de su cargo o estatus, está por encima de la ley.

La aplicación del Estatuto de Roma a nivel global se ve reflejada en la jurisdicción de la CPI, que se extiende a los 123 Estados Parte que han ratificado el tratado. Esto significa que la CPI tiene la autoridad para investigar, enjuiciar y condenar a individuos por los crímenes contemplados en el Estatuto, incluso si dichos crímenes se cometen fuera del territorio de un Estado Parte. Además, el Estatuto de Roma fomenta la cooperación entre los Estados Parte y la CPI para garantizar que la justicia global sea una realidad tangible y no simplemente una aspiración idealista.

La aplicación del Estatuto de Roma también tiene un impacto significativo en la prevención de la impunidad y en la promoción de la rendición de cuentas a nivel mundial. Al establecer un marco legal sólido para la persecución de crímenes atroces, el Estatuto de Roma envía un mensaje claro de que la comunidad internacional no tolerará la violación de los derechos humanos fundamentales y que aquellos que perpetren tales crímenes serán llevados ante la justicia, sin importar dónde hayan ocurrido los hechos.

El Estatuto de Roma: Fundamentos y Principales Disposiciones

El Estatuto de Roma es un tratado internacional que establece la Corte Penal Internacional (CPI), la primera corte permanente encargada de juzgar los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión. Este tratado representa un hito en la búsqueda de justicia global, ya que su objetivo es garantizar que los responsables de estos crímenes sean llevados ante la justicia, sin importar su cargo o condición.

La justicia global, en el contexto del Estatuto de Roma, se refiere a la idea de que los crímenes más graves que afectan a la comunidad internacional deben ser juzgados y sancionados de manera efectiva y sin impunidad. Esto implica que la responsabilidad por estos crímenes no se limite a un ámbito nacional, sino que trascienda las fronteras, garantizando que ningún individuo quede exento de rendir cuentas por violaciones graves a los derechos humanos.

La creación de la CPI a través del Estatuto de Roma representa un avance significativo en la lucha contra la impunidad y en la protección de los derechos humanos a nivel global, estableciendo un marco legal para perseguir y sancionar a aquellos que cometan crímenes atroces que conmocionan a la conciencia de la humanidad.

Principales mecanismos de protección de los derechos humanos en el Estatuto de Roma

El Estatuto de Roma establece varios mecanismos para proteger los derechos humanos y garantizar la justicia global. Entre estos mecanismos se encuentran la definición y tipificación de crímenes internacionales, la jurisdicción de la CPI, los principios de complementariedad y cooperación, y el papel de la Corte en la reparación a las víctimas.

En primer lugar, el Estatuto de Roma define y tipifica los crímenes internacionales que caen bajo la jurisdicción de la CPI, incluyendo el genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión. Estas definiciones establecen un marco claro para identificar y juzgar los crímenes más graves que afectan a la comunidad internacional.

Además, la jurisdicción de la CPI se extiende a los individuos responsables de cometer estos crímenes, independientemente de su cargo o condición, lo que garantiza que nadie quede exento de rendir cuentas por violaciones graves a los derechos humanos. Este principio de jurisdicción universal fortalece la idea de justicia global al establecer que nadie está por encima de la ley en lo que respecta a crímenes internacionales.

El principio de complementariedad establece que la CPI actuará en casos en los que los Estados no estén dispuestos o no sean capaces de juzgar a los responsables de crímenes internacionales. Esto fomenta la cooperación entre la CPI y los Estados, garantizando que la justicia global sea efectiva y que los responsables no queden impunes.

Por último, el Estatuto de Roma reconoce el derecho de las víctimas a la reparación y establece el papel de la CPI en asegurar que las víctimas reciban justicia y reparación por los daños sufridos. Esta disposición busca no solo castigar a los responsables, sino también contribuir a la restauración de la dignidad y los derechos de las víctimas, promoviendo así la justicia global desde una perspectiva integral.

Relación del Estatuto de Roma con otros tratados internacionales de derechos humanos

El Estatuto de Roma guarda una estrecha relación con otros tratados internacionales de derechos humanos, ya que se fundamenta en los principios y normas establecidos en estos instrumentos jurídicos. En este sentido, el Estatuto de Roma se alinea con la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y otros tratados que buscan proteger y promover los derechos humanos a nivel global.

La CPI, creada en virtud del Estatuto de Roma, actúa en consonancia con los principios consagrados en estos tratados, garantizando que los derechos humanos sean respetados y protegidos en el marco de su jurisdicción. De esta manera, el Estatuto de Roma y la CPI contribuyen a fortalecer el sistema de protección de los derechos humanos a nivel global, complementando y reforzando el trabajo realizado por otros mecanismos y órganos internacionales en esta materia.

El Estatuto de Roma representa un avance significativo en la consolidación de la justicia global, estableciendo mecanismos efectivos para perseguir y sancionar a los responsables de crímenes internacionales, protegiendo así los derechos humanos a nivel global y contribuyendo a la lucha contra la impunidad.

Impacto del Estatuto de Roma en la persecución de crímenes de lesa humanidad

El Estatuto de Roma ha tenido un impacto significativo en la persecución de crímenes de lesa humanidad a nivel global. Este tratado internacional ha permitido la creación de la Corte Penal Internacional (CPI), la cual tiene jurisdicción para juzgar a individuos acusados de cometer crímenes de guerra, genocidio, crímenes de lesa humanidad y, desde 2018, el crimen de agresión. Gracias al Estatuto de Roma, se ha logrado establecer un marco legal sólido para la persecución de estos crímenes, lo que ha contribuido a la lucha contra la impunidad y a la promoción de la justicia global.

La entrada en vigor del Estatuto de Roma en 2002 marcó un hito en la historia de la justicia internacional, ya que proporcionó una base legal para la cooperación entre los Estados Parte y la CPI en la lucha contra la impunidad. Esto ha llevado a un aumento en la conciencia y la presión sobre los perpetradores de crímenes de lesa humanidad, así como a una mayor colaboración entre los países para garantizar que los responsables rindan cuentas por sus acciones ante la justicia global.

Gracias al Estatuto de Roma, se ha fortalecido el principio de complementariedad, lo que significa que la CPI actúa como un tribunal de última instancia cuando los Estados no son capaces o no están dispuestos a juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad. Esta función complementaria ha incentivado a los Estados a fortalecer sus propios sistemas de justicia para abordar estos crímenes, lo que ha llevado a una mayor responsabilidad y a una disminución de la impunidad a nivel mundial.

La Corte Penal Internacional: Estructura y Funcionamiento

Composición y organización de la Corte Penal Internacional

La Corte Penal Internacional (CPI) es un tribunal internacional permanente establecido para juzgar a individuos acusados de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión. La CPI está compuesta por 18 jueces, quienes son elegidos por un período de nueve años y no pueden ser reelegidos. Además, la CPI cuenta con una Fiscalía, encabezada por un Fiscal Jefe, responsable de investigar y enjuiciar a los acusados. La estructura de la CPI refleja la diversidad geográfica y legal, con el objetivo de garantizar una representación equitativa de diferentes sistemas legales y culturas.

La CPI tiene su sede en La Haya, Países Bajos, y cuenta con salas de audiencias, oficinas administrativas y de apoyo, así como con un cuerpo de defensa y representación legal para los acusados. Esta organización permite que la CPI cumpla con su mandato de administrar justicia de manera imparcial y efectiva.

Además, la CPI opera en estrecha colaboración con la Asamblea de los Estados Parte, órgano rector de la CPI compuesto por los estados que han ratificado el Estatuto de Roma. Esta colaboración garantiza la transparencia y la rendición de cuentas en el funcionamiento de la CPI, fortaleciendo así la confianza en la justicia global.

Proceso de investigación y enjuiciamiento de casos en la CPI

El proceso de investigación y enjuiciamiento de casos en la CPI se inicia con la recepción de información sobre presuntos crímenes dentro de la jurisdicción de la CPI. La Fiscalía lleva a cabo una evaluación preliminar para determinar si existen fundamentos razonables para iniciar una investigación. En caso afirmativo, se inicia una investigación, la cual puede conducir al enjuiciamiento de los individuos acusados.

El enjuiciamiento en la CPI se basa en el principio de complementariedad, lo que significa que la CPI interviene cuando los estados no pueden o no quieren llevar a cabo los procesos judiciales pertinentes. Este enfoque fortalece la idea de justicia global al garantizar que los responsables de crímenes atroces no queden impunes, independientemente de su ubicación geográfica o estatus político.

Además, la CPI se adhiere a los más altos estándares de justicia, asegurando la protección de los derechos de los acusados y las víctimas. Los procedimientos judiciales en la CPI son rigurosos y se llevan a cabo de manera transparente, promoviendo la rendición de cuentas y el respeto por el estado de derecho a nivel global.

Colaboración y cooperación con estados miembros y organizaciones internacionales

La CPI fomenta la colaboración y cooperación con los estados miembros y organizaciones internacionales para garantizar la efectividad de sus investigaciones y enjuiciamientos. Los estados miembros tienen la responsabilidad de cooperar con la CPI en la entrega de acusados, la recopilación de pruebas y otros aspectos relacionados con los casos bajo investigación.

Además, la CPI colabora estrechamente con organizaciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas, en la recopilación de pruebas, el intercambio de información y el apoyo a las víctimas de crímenes internacionales. Esta colaboración fortalece el impacto de la justicia global al reunir recursos y conocimientos especializados de diversas entidades para abordar los desafíos asociados con los crímenes internacionales.

La colaboración y cooperación con estados miembros y organizaciones internacionales son pilares fundamentales para el funcionamiento efectivo de la CPI y la realización de la justicia global en la lucha contra la impunidad y la protección de los derechos humanos a nivel mundial.

Desafíos y críticas a la labor de la Corte Penal Internacional

La labor de la Corte Penal Internacional (CPI) se ha enfrentado a numerosos desafíos y críticas desde su establecimiento. Uno de los principales desafíos es la falta de cooperación de algunos Estados miembros, lo que dificulta la ejecución de órdenes de arresto y la recopilación de pruebas. Esta falta de cooperación socava la efectividad de la CPI y obstaculiza su capacidad para llevar a cabo investigaciones exhaustivas y procesar a los responsables de crímenes internacionales.

Otro desafío importante es la percepción de parcialidad en la selección de casos que investiga la CPI. Algunos críticos argumentan que la corte se enfoca excesivamente en casos de África, lo que ha llevado a acusaciones de sesgo y desigualdad en la aplicación de la justicia. Esta percepción ha generado críticas sobre la imparcialidad de la CPI y ha planteado interrogantes sobre su capacidad para representar de manera equitativa los intereses de todos los Estados miembros.

Además, la falta de un mecanismo claro para hacer cumplir las sentencias de la CPI ha sido objeto de críticas. Aunque la corte puede emitir órdenes de arresto y dictar sentencias, su capacidad para hacer cumplir esas decisiones depende en gran medida de la cooperación de los Estados miembros. Esta limitación ha generado dudas sobre la eficacia real de la CPI en la aplicación de la justicia a nivel global y ha llevado a llamados para fortalecer sus mecanismos de ejecución de sentencias.

Aplicación y Cumplimiento del Estatuto de Roma a Nivel Global

El Estatuto de Roma, que estableció la Corte Penal Internacional (CPI), es un tratado internacional que tiene como objetivo principal perseguir y juzgar los crímenes de guerra, genocidio, crímenes de lesa humanidad y crimen de agresión. La implementación de este estatuto en diferentes regiones del mundo ha sido un paso significativo hacia la justicia global y la rendición de cuentas por violaciones graves de los derechos humanos a nivel internacional.

En África, la implementación del Estatuto de Roma ha sido objeto de debate y controversia. Algunos países africanos han expresado preocupación por lo que perciben como un enfoque desproporcionado de la CPI hacia África, con un número considerable de casos y procesos centrados en este continente. Sin embargo, otros países africanos han respaldado activamente la CPI y han colaborado en la entrega de acusados y en la ejecución de órdenes de arresto.

En América Latina, la implementación del Estatuto de Roma ha sido un catalizador para el fortalecimiento de los sistemas de justicia nacionales en relación con crímenes internacionales. Varios países de la región han llevado a cabo procesos judiciales utilizando el principio de jurisdicción universal para enjuiciar a individuos acusados de crímenes graves. Este enfoque ha contribuido a la lucha contra la impunidad y ha enviado un mensaje claro sobre el compromiso de la región con la justicia global.

Desafíos y obstáculos en la aplicación efectiva del Estatuto de Roma

A pesar de los avances en la implementación del Estatuto de Roma, persisten desafíos significativos que obstaculizan su aplicación efectiva a nivel global. Uno de los principales desafíos radica en la falta de cooperación de ciertos Estados miembros, lo que dificulta la ejecución de las decisiones de la CPI y la entrega de acusados. Además, la falta de recursos financieros y logísticos ha limitado la capacidad de la CPI para llevar a cabo investigaciones exhaustivas y procesos judiciales eficaces en ciertos contextos.

Otro desafío importante es la resistencia política a la jurisdicción de la CPI, especialmente por parte de Estados poderosos que no son parte del Estatuto de Roma. Esta resistencia ha obstaculizado la capacidad de la CPI para llevar a cabo investigaciones y enjuiciamientos en contextos donde se han cometido crímenes atroces, lo que ha generado críticas sobre la imparcialidad y la equidad en la aplicación de la justicia global.

La falta de voluntad política y la reticencia de algunos Estados a aceptar la jurisdicción de la CPI han sido obstáculos significativos en la persecución eficaz de crímenes internacionales, lo que resalta la necesidad de un compromiso renovado con la justicia global y la cooperación internacional en la aplicación del Estatuto de Roma.

Participación de la sociedad civil en el respaldo a la labor de la Corte Penal Internacional

La sociedad civil ha desempeñado un papel crucial en el respaldo a la labor de la Corte Penal Internacional y en la promoción de la justicia global. Organizaciones no gubernamentales, defensores de derechos humanos y grupos de víctimas han abogado activamente por la rendición de cuentas y la persecución de crímenes internacionales, brindando apoyo a las investigaciones de la CPI y abogando por la cooperación de los Estados en la entrega de acusados.

La participación de la sociedad civil ha contribuido a la sensibilización sobre la importancia de la justicia global y ha presionado a los Estados para que cumplan con sus obligaciones en virtud del Estatuto de Roma. Además, la sociedad civil ha desempeñado un papel fundamental en la documentación de crímenes internacionales y en la recopilación de pruebas, lo que ha respaldado las investigaciones de la CPI y ha fortalecido la capacidad de la Corte para llevar a cabo enjuiciamientos efectivos.

En última instancia, la participación activa de la sociedad civil en el respaldo a la labor de la Corte Penal Internacional ha sido fundamental para avanzar en la búsqueda de la justicia global y para garantizar que los crímenes internacionales no queden impunes, demostrando el impacto positivo de la colaboración entre actores estatales y no estatales en la promoción de los derechos humanos a nivel mundial.

Logros y avances en la lucha por la justicia global a través del Estatuto de Roma

Desde su entrada en vigor en 2002, el Estatuto de Roma ha sido fundamental para avanzar en la lucha por la justicia global. La creación de la Corte Penal Internacional (CPI) ha permitido investigar y enjuiciar crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra y agresión, contribuyendo significativamente a la protección de los derechos humanos a nivel mundial.

Uno de los logros más destacados del Estatuto de Roma es la capacidad de la CPI para llevar a cabo investigaciones independientes y procesos judiciales imparciales, asegurando que los responsables de crímenes atroces rindan cuentas por sus acciones. Esta capacidad ha fortalecido la aplicación efectiva de la justicia internacional y ha enviado un mensaje claro de que la impunidad no será tolerada.

Además, el Estatuto de Roma ha contribuido a la prevención de crímenes internacionales al establecer un marco legal que desalienta la comisión de estos actos. La existencia de la CPI y su jurisdicción universal han servido como un elemento disuasorio importante, promoviendo un mayor respeto por los derechos humanos y la dignidad de las personas en todo el mundo.

Conclusiones

Impacto y relevancia del Estatuto de Roma en la justicia global y los derechos humanos

El Estatuto de Roma, que estableció la Corte Penal Internacional (CPI), ha tenido un impacto significativo en la justicia global y la protección de los derechos humanos a nivel internacional. La CPI es el primer tribunal permanente encargado de juzgar crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión. Esto representa un avance crucial en la lucha contra la impunidad de los perpetradores de estos crímenes atroces.

La creación de la CPI y el Estatuto de Roma también ha fortalecido el sistema de justicia internacional al proporcionar un marco legal para responsabilizar a individuos, incluidos líderes políticos y militares, por violaciones graves de los derechos humanos a nivel mundial. Este avance ha contribuido a la promoción de la justicia global y a la protección de los derechos fundamentales de las personas en todo el mundo.

El Estatuto de Roma ha sentado las bases para el fortalecimiento de la justicia global al establecer un mecanismo para enjuiciar a aquellos que cometen crímenes atroces, lo que ha llevado a un mayor reconocimiento de la importancia de la responsabilidad individual en la protección de los derechos humanos a escala mundial.

Desafíos y perspectivas futuras para la Corte Penal Internacional y el Estatuto de Roma

A pesar de los avances logrados con la creación de la CPI y la implementación del Estatuto de Roma, la corte se ha enfrentado a desafíos significativos que han puesto a prueba su efectividad y su capacidad para cumplir con su mandato. Entre estos desafíos se incluyen la falta de cooperación de algunos Estados, la limitada capacidad de aplicación de sus decisiones y la necesidad de abordar las críticas sobre la imparcialidad y la selectividad en la selección de casos a ser juzgados.

En cuanto a las perspectivas futuras, es fundamental que la CPI y el Estatuto de Roma continúen evolucionando para abordar estos desafíos y garantizar su relevancia y efectividad a largo plazo. Esto incluye fortalecer la cooperación con los Estados, mejorar la capacidad de aplicación de sus decisiones y reafirmar su compromiso con la imparcialidad y la equidad en la selección de casos.

Además, la CPI y el Estatuto de Roma deben seguir trabajando en la promoción de la justicia global y la protección de los derechos humanos, adaptándose a un entorno internacional en constante cambio y reafirmando su papel como garantes de la rendición de cuentas y la justicia a escala global.

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué es el Estatuto de Roma?

El Estatuto de Roma es un tratado internacional que establece la Corte Penal Internacional y define los crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, genocidio y crimen de agresión.

2. ¿Cuál es el propósito de la Corte Penal Internacional?

La Corte Penal Internacional tiene como objetivo principal perseguir a los responsables de los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional, cuando los estados no puedan o no quieran hacerlo.

3. ¿Qué papel juega la Corte Penal Internacional en la justicia global?

La Corte Penal Internacional desempeña un papel fundamental en la búsqueda de justicia global, asegurando que los responsables de crímenes atroces no queden impunes y promoviendo el respeto por los derechos humanos a nivel mundial.

4. ¿Quiénes son los defensores de los derechos humanos en el contexto del Estatuto de Roma?

Los defensores de los derechos humanos son individuos, grupos u organizaciones que trabajan para promover y proteger los derechos fundamentales de todas las personas, colaborando con la implementación del Estatuto de Roma y la labor de la Corte Penal Internacional.

5. ¿Cómo puede contribuir la sociedad civil a la promoción de la justicia global y el Estatuto de Roma?

La sociedad civil puede contribuir a la promoción de la justicia global y el Estatuto de Roma mediante la sensibilización, la defensa de los derechos humanos, la presión a los gobiernos para que apoyen la Corte Penal Internacional, y la participación en iniciativas que busquen la rendición de cuentas por crímenes internacionales.

Reflexión final: La importancia de la justicia global en el Estatuto de Roma

La búsqueda de la justicia global a través del Estatuto de Roma es más relevante que nunca en la actualidad, ya que enfrentamos desafíos que trascienden las fronteras nacionales y requieren una respuesta unificada y equitativa.

La influencia del Estatuto de Roma y la Corte Penal Internacional continúa resonando en nuestro panorama global, recordándonos que la justicia no conoce límites geográficos. "La justicia no consiste en ser neutral entre el bien y el mal, sino en descubrir la verdad y actuar en consecuencia" - Walter Kaufmann..

Te invito a reflexionar sobre cómo podemos contribuir a la promoción de la justicia global en nuestro entorno, aplicando los principios del Estatuto de Roma en nuestras acciones diarias y abogando por un mundo más justo y equitativo para todos.

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